La tolerancia a la frustración es un indicador importante a la hora del juego diagnóstico, es por ello de suma importancia saber cómo detectarla e identificar en qué momentos se presentan.
Esta capacidad de tolerar la frustración está íntimamente ligada a la adecuación a la realidad, es decir de adaptarse plásticamente a la realidad que le propone. Lo primero que debemos observar aquí es la capacidad del niño para desprenderse de la madre, para entrar al consultorio, demostrando comprensión y aceptación de la consigna. Esto también nos permite evaluar posibilidades yoicas.
Ruzanni (2018) menciona que esta capacidad está sumamente ligada con el principio de placer y el principio de realidad. Se puede detectar mediante la posibilidad de aceptar la consigna, con sus respectivas limitaciones ya que es importante establecer los límites de la terapia como son el espacio, tiempo, trato así como la finalización de la tarea.
Es importante ubicar la fuente de frustración del infante, es decir, si se origina en su mundo interno o en su mundo externo y cómo reacciona ante ello: si halla elementos sustitutivos es señal de que la adaptación es adecuada, sin embargo, si la respuesta es desorganizada, como un llanto, se considera una actividad negativa.
Se considera fundamental que se observe dónde pone el niño la fuente de frustración: si deriva de su mundo internos (dibujar algo que no está a su alcance madurativo) o en el mundo externo (desear algo que no está presente), así como la reacción frente a ella: encontrar elementos sustitutivos (buena adaptación) o desorganizarse, ponerse a llorar (actitud negativista).
La frustración producida es necesaria para apoyar al equilibrio emocional del niño para que sea adaptativo y maduro.
BIBLIOGRAFÍA
Ruzanni, D. (2018). ¿Qué se debe observar a la hora de juego diagnostica?. https://medium.com/alternativas-psicoterap%C3%A9uticas-en-ni%C3%B1os-y/qu%C3%A9-se-debe-observar-en-la-hora-de-juego-diagn%C3%B3stica-561fcc0684eb
