Se aporta una aproximación a la aplicación de los Primeros Auxilios Psicológicos previstos en el modelo de Karl Slaikeu tras el sismo del 19 de septiembre durante la fase de postimpacto en algunas de las zonas afectadas en la Ciudad de México en las que los autores intervinieron, realizados por personal de instituciones de salud y la sociedad organizada, realizando una comparación con la teoría correspondiente.
La eficacia de los Primeros Auxilios Psicológicos se encuentra avalada por la opinión de los expertos en la salud, estudios clínicos y sustento empírico, aunque no se han realizado estudios experimentales controlados que puedan sustentarle con mayor rigor científico (Universidad Autónoma de Barcelona-Centro de Crisis de Barcelona, 2017).
Sus objetivos son:
a) Contribuir a la supervivencia física;
b) Identificar y expresar los sentimientos involucrados en la crisis
c) Obtener el dominio cognitivo
d) Generar nuevos patrones de comportamiento y relaciones interpersonales.
Para ello, el interviniente debe respetar el principio de “observación” (comprobación visual y auditiva de la seguridad del lugar) y seguir medidas de autocuidado (alimentarse adecuadamente, reconocer sus límites, retirarse en caso de experimentar estrés agudo o malestares físicos y procurar adecuados hábitos de sueño) para evitar la manifestación de sintomatología denominada “fatiga por compasión” (Hernández, Gutiérrez y Estrada, 2014; Palacios y cols., 2017; Pérez, 2017).
Los Primeros Auxilios Psicológicos deben aplicarse en coordinación con la autoridad responsable en la zona de impacto, pues esto asegurará que actúen primero los servicios de emergencia preparados para manejar los riesgos y posteriormente, se apliquen los Primeros Auxilios Psicológicos en una zona segura. Cuando la emergencia afecte a múltiples personas se recomienda aplicar un triage psicológico para clasificarlas dependiendo de la urgencia y necesidad de realizar intervención con la finalidad de optimizar el apoyo proporcionado (Centro Nacional de Prevención de Desastres, 2017a, b, c).
Los Primeros Auxilios Psicológicos buscan proporcionar el primer apoyo psico-emocional tras la fase de impacto de una emergencia mediante el acompañamiento a las personas afectadas para garantizar que reciban los servicios básicos de comida, hidratación o contacto con servicios como urgencias médicas, asistencia legal, vincular con sus redes de apoyo; establecer una relación empática de comunicación con el interviniente, proporcionar un ambiente de seguridad en el que se puedan expresar los sentimientos; restablecer el equilibrio psicológico de las personas y así́ mejorar la capacidad de enfrentar la situación; disminuir la probabilidad de ocurrencia de consecuencias poco saludables (abuso de sustancias psicoactivas, ideaciones suicidas, Trastorno de Estrés Agudo y Trastorno de Estrés Postraumático) y aumentar la probabilidad de crecimiento personal al favorecer la capacidad de resiliencia en la persona afectada
En cuanto a la participación de los profesionistas en psicología, su intervención debe abarcar todas las fases o etapas de transición de la crisis, por ejemplo, en la fase de impacto los psicólogos deberían participar en las tareas de organización, asesoramiento, coordinación, educación, prevención y tratamiento directo de los afectados en conjunto con todos los servicios de emergencia (Baloian, y cols., 2007; Fernández, 2013).
BIBLIOGRAFÍA
Castillo VJJ, Rosete GHS. Primeros auxilios psicológicos en la CDMX tras el sismo del 19 de Septiembre de 2017: teoría y práctica. Rev Elec Psic Izt. 2019;22(1):79-105.
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