La adolescencia se trata de una etapa larga, caracterizada en cambios tanto físico como psicológicos, estos son cambios rápidos y constantes con ello hay una readaptación personal, familiar, académica y social.
Los y las adolescentes se hacen especialmente críticos con los diferentes contextos en que viven, sin embargo el problema que se plantea con mayor intensidad en el o la adolescente, ya que deben encontrar sus respectivas bases sólidas para sí poder fundamentar su propia identidad.
Durante esta etapa, los y las adolescentes construyen su identidad reflejándose en sus iguales, ya que ven a los adultos como diferentes y ajenos a ellos, a pesar de ello quieren adoptar algunas de sus condiciones es decir se percibe un aprendizaje social con un propósito en especial, recibir un trato igualitario y no una relación de subordinación.
La familia es el lugar donde se desarrolla el adolescente desde el nacimiento y en ella se satisfacen todas las necesidades del desarrollo y la adaptación del adolescente. El apego nos ayuda de cierta manera a construir una afectividad segura y confiada, sin embargo lo opuesto a ello es la soledad emocional, el sentimiento de desconfianza y desprotección, esta soledad se hace intolerable y hasta puede incidir en la salud física; por otro lado el apego nos enseña un estilo relacional que refleja un grado de confianza o desconfianza hacia los demás que repercute en las relaciones sociales como la amistad y la intimidad; nos enseña también un código necesario para usarse: tocar y ser tocado, mirar y ser mirado, abrazar y ser abrazado, expresar emociones y entenderlas.
Las amistades de los y las adolescentes son las primeras experiencias fuera de la familia, estas se forman desde escolarización preescolar o bien primaria. Los y las amigas en la adolescencia tienen una influencia relevante suponen el inicio del distanciamiento de la familia, la independencia y la búsqueda de nuevos vínculos que sustituyan a esta. La necesidad de ser aceptado en el grupo de iguales pone a prueba las habilidades personales, familiares y sociales aprendidas en la infancia. Los amigos pueden influir tanto de manera positiva o negativamente en aspectos académicos, morales y de salud, esto dependerá de la autoestima y la propia seguridad del o la adolescente.
La escuela es de suma importancia ya que él o la adolescente empieza a hacer uso de los factores de socialización que allí suceden, es la continuación de la familia en la enseñanza de mecanismos de adaptación social y en muchos casos, cuando la familia no funciona, constituye el elemento de integración social de más valor, sin embargo, no solo en la escuela se deberían de enseñarse solamente conocimientos, sino también habilidades, técnicas y mecanismos de aprendizaje social que potencien la personalidad del alumno, actualmente hay artículos donde se mencionan algunos métodos respecto al tema.
Finalmente los medios de comunicación, cumplen una función importante en los y las adolescentes, en ellos se transmiten ideas, costumbres, creencias, hábitos, papeles, actitudes, opiniones, valores, modas, etc. Su capacidad de penetración en los diferentes espacios vitales va en aumento y no solo a través de la información, sino también a través de la diversión y el entretenimiento.
La relación, entre los medios de difusión y los o las adolescentes, se mueve entre el amor y el odio, aunque finalmente predomine el pragmatismo, puesto que se sirven de ellos para relacionarse o para obtener una información puntual.
En conclusión se puede mencionar que los factores para una readaptación positiva en él o la adolescente son: la familia, la escuela y los medios de comunicación siempre y cuando estos sean utilizados o bien se fomenten de manera positiva y con las medias necesarias, con la finalidad de que él o la adolescente forme su propia identidad.
BIBLIOGRAFÍA
Rodríguez-Molinero. L. (2017). El adolescente y su entorno: familia, amigos, escuela y medios. Pedriatr Integral XXI (4). 261-269.
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