El término dispraxia proviene de dis (dificultad o anomalía) y praxis (práctica). Se le suele denominar "síndrome del niño torpe“. Es una alteración patológico psicomotriz que se manifiesta con una dificultad en el manejo del cuerpo, del espacio y del tiempo.
Puede afectar, a diferentes niveles, a la motricidad fina, la motricidad general y el equilibrio. No implica deficiencia intelectual, aunque es habitual que se acompañe de trastornos del aprendizaje, del lenguaje, motores y del desarrollo sensorial y emocional.
Características:
Torpeza y lentitud para ejecutar movimientos coordinados.
No pueden controlar los músculos para producir o secuenciar los sonidos.
Es habitual que se acompañe de trastornos del aprendizaje, del lenguaje, motor y del desarrollo sensorial y emocional. Por lo cual conduce a un deterioro en el proceso de aprendizaje.
Tanto los niños como los adultos afectados por este trastorno tienen dificultades para realizar las tareas habituales, tales como el arreglo personal, las labores domésticas y la conducción de vehículos.
Además, se les hace difícil mantenerse en un lugar de trabajo.
Causas:
Algunos especialistas apuntan que en edades tempranas la dispraxia podría deberse a lesiones cerebrales por inmadurez en el desarrollo de las neuronas o por anoxia (falta de oxígeno) durante el parto.
Normalmente el cerebro procesa la información a través de vías sensoriales y los nervios. En un niño con dispraxia se interrumpe este proceso de creación de ideas, planificación de un movimiento y su ejecución.
Tipología:
Dispraxia Postural: Alteración en el movimiento hay función en el cuerpo, pero no integra la acción con el uso. Estas incluyen las fallas de configuración de letras, palabras, deletreo, formación de la letra, mal agarre del lápiz, fluidez), dificultad viso motora (pobre precisión y lentitud).
Dispraxia Construccional: Trastorno de planeamiento y organización del movimiento. Comprende la idea pero no puede ejecutarla. Deficiente imitación.
Dispraxia Verbal-Motora: Problema para integrar estímulo verbal con respuesta motora. Dificultad para escuchar y escribir a la vez. Posibles problemas de lenguaje.
Dispraxia Visual-Motora: Problema para integrar estímulo visual con respuesta motora. Ej: Ponerse medias, cortar con tijeras, abrircerrar.
Tratamiento:
Si bien no hay cura para la dispraxia hay intervenciones y terapias que pueden ayudar a los niños con dispraxia.
Estos incluyen voz y terapia del lenguaje, terapia profesional etc..
La terapia ocupacional ayuda a la gente a mejorar sus habilidades físicas y las tareas motoras finas.
Los fisioterapeutas también pueden ser de ayuda con tratamiento, el pronóstico es positivo, aunque el grado de evolución depende de su severidad y de la intensidad de los tratamientos.
Tomado de: Puente González, Ana Gema. Dificultades de aprendizaje y TIC.
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