top of page
  • Foto del escritorYair HR

¿CONTROL EJECUTIVO EN EL TDAH?

El pensar y reflexionar sobre las consecuencias de nuestros propios actos es una función del ser humano, esta se puede llevar a cabo gracias a la función de control ejecutivo que reside en los lóbulos frontales de nuestro cerebro.


El “pararnos a pensar” antes de actuar nos permite “retener” una determinada información en nuestro cerebro con la finalidad de reflexionar, estudiando las múltiples posibilidades y compararlas con experiencias pasadas; para así planificar una “acción de futuro”. Es decir, el ser humano es capaz de usar su “sentido del pasado” para construir un “sentido del futuro”. Esto es posible gracias al lóbulo frontal y a sus conexiones con el resto del cerebro, convirtiéndose así en el director de orquesta encargado de que nuestro aprendizaje y conducta funcionen en armonía.


Los niños con TDAH tienen importantes dificultades en esta área, ya que les cuesta retener la información en su mente para así poder reflexionar sobre ella, esta es la llamada memoria de trabajo; por ello tienen dificultades a la hora de establecer un orden de prioridades, de planificar, y de rectificar a tiempo cuando algo no les está saliendo bien, de anticipar lo que sucederá a continuación y de aprender de la experiencia.


Esto trae aparejada una serie de consecuencias no solo académicas sino también conductuales y emocionales puesto que no siempre “sintonizan socialmente” con los chicos de su edad, y en lugar de ello empiezan a juzgar su propia valía a partir de las reacciones de quienes les rodean; entrando en una espiral de impotencia, sensación de fracaso y baja autoestima.


BIBLIOGRAFÍA

Russi, M-E. (2016). Trastorno del aprendizaje en TDAH. Recuperado de: http://www.tdahytu.es/trastornos-del-aprendizaje-en-el-tdah/




260 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page